Vivimos en una era donde los datos personales son más valiosos que nunca. Cada vez que compartes una foto, haces una compra en línea o inicias sesión en tu banca digital, estás dejando un rastro de información que puede ser explotado si no está adecuadamente protegida.
¿Por qué es tan valiosa tu información?
Tu nombre, dirección, número de teléfono, cuentas bancarias, contraseñas, historial de navegación e incluso tus fotos personales pueden convertirse en oro para los cibercriminales. Esta información puede ser vendida en el mercado negro digital o utilizada para fraudes, suplantación de identidad, extorsión o acceso no autorizado a tus recursos financieros.
Algunos ejemplos reales de mal uso:
- Robo de identidad: para abrir cuentas bancarias o solicitar créditos a tu nombre.
- Fraude financiero: acceso a tus cuentas para hacer transferencias o compras sin tu autorización.
- Uso indebido de fotos personales: manipulación, acoso o incluso chantaje.
¿Qué puedes hacer?